Envoltura, historia y síncope es el nombre de una zona de investigación de largo aliento que Isabel de Naverán desarrolla desde 2016 en torno a la relación de los cuerpos con la gran Historia y a las historias llamadas menores de los gestos y movimientos en danza. Envoltura, historia y síncope es también un libro –publicado en la colección Letra Caniche de la editorial Caniche– que adopta la forma de conferencia performativa en la que los contenidos e imágenes que acompañan el proyecto y que están presentes en el libro, se despliegan haciendo lugar a una situación de conexión en vivo de las imágenes, las palabras y los gestos. La conferencia performativa ofrece un acceso a la investigación desde la práctica de las vinculaciones sensibles del material documental, de las anécdotas, observaciones, uniones y quiebros de los cuerpos e imágenes estudiados. Se trata de una acción que entreteje contenido y forma, revelando cómo la producción de conocimiento siempre se da en un lugar necesariamente situado y condicionado por sus materialidades intelectuales y sensibles. 18 de julio de 1936, Bayona. Tras conocer la noticia del alzamiento, Antonia Mercé y Luque, bailarina y bailaora española apodada la Argentina, en fatídica sintonía con la Segunda República, sufre un síncope y muere. Tiene 46 años. Se quiebra la historia y se quiebra la artista. Isabel de Naverán persigue, en estrecho diálogo con las imágenes, el eco de ese golpe, una convulsión individual que contiene, de forma representativa y simbólica, el dolor colectivo que se avecinaba y que ha resonado a través de otros artistas. «Bailar es siempre bailar otros cuerpos —asegura de Naverán—, repetir y, al mismo tiempo, hacerse presente en la diferencia; ser capaz de interiorizar los movimientos de otros, de dejarse permear. Una capacidad extraordinaria que unía a la Argentina a otros artistas coetáneos como Federico García Lorca. Ambos fueron agentes activos de una escucha atenta hacia otros cuerpos y ambos sufrieron en el suyo propio las consecuencias del horizonte que se cerraba».