El Museo de Historia alberga desde el 25 de febrero una exposición que repasa la vida y la obra del urbanista Arturo Soria, el impulsor de la Ciudad Lineal de Madrid. Nacido en Madrid en 1844, Arturo Soria fue un periodista, político y urbanista que en 1863 ganó por oposición una plaza en el Cuerpo de Telégrafos. Más tarde fue funcionario en las oficinas de estadística del ferrocarril del Mediodía. En 1865 y 1866 colaboró en la propaganda contra el gobierno monárquico y participó en la sublevación del cuartel de San Gil en Madrid. Tras el triunfo de la Revolución de 1868, Arturo fue designado como Secretario del Gobierno Civil en Lérida y en 1869 fue destinado a Orense. En 1871 fue enviado a Puerto Rico como Secretario del Gobierno Superior Civil, pero con el final de la Primera República Española en 1874 terminó abandonando su carrera política. Fue accionista y colaborador del diario El Progreso y en 1882 publicó un artículo titulado Cosas de Madrid, donde daba las claves de lo que sería su gran proyecto: Ciudad Lineal. Así, fue confeccionando una solución urbana para resolver los problemas de higiene, aglomeración y transporte que sufrían muchas localidades españolas y en especial la capital. Su idea partía de una ciudad ensamblada por una vía central provista de un ferrocarril o tranvía y a ambos lados viviendas, estanques, jardines y servicios municipales. Además, en el subsuelo se instalarían conductos de gas, electricidad, agua e incluso un tubo neumático postal para sustituir a los carteros. En 1894 creó la Compañía Madrileña de Urbanización, de la que sería su director hasta su fallecimiento en noviembre de 1920, con el objetivo de desarrollar su sueño, pero este solo llegaría a llevarse a cabo en una pequeña parte debido a una sucesión de contratiempos, muchos de ellos provocados por la nula confianza de la administración pública.